Leandro Paredes fue una de las apariciones más importantes de Boca de las últimas décadas. Si bien comenzó jugando como enganche, al poco tiempo pasó a ser volante central y, desde que llegó a Europa jugó en esa posición. Inclusive, en la Selección Argentina también se desempaña como un clásico número cinco, aunque aporta mucha claridad. Tiene una gran pegada y también una muy buena visión de juego, lo que lo convierte en una pieza importante para Lionel Scaloni.
Los inicios de Paredes en Huracán
“Jugaba los sábados en Huracán y en Brisas. En un momento nos pidió algo imposible para Huracán porque no tenía un peso. Ramón Maddoni lo termina llevando a Boca que ahí le dieron algunas cosas que Huracán no podía y Leandrito terminó jugando en Boca”, afirmó Néstor Apuzzo en diáligo con TNT Sports. Cabe recordar que Apuzzo fue un histórico formado de Huracán, que también dirigió a la Primera y que desde hace unos meses es Director Deportivo de Deportivo Español.
¿Por qué Paredes pasó de Huracán a Boca?
“El padre pidió un auto y tenía 10 años y en Huracán nos debían seis meses a todos los técnicos. Te voy a contar lo que le contesté, el padre o la madre se deben acordar. El padre vino un día y dijo que necesitaba un auto para poder traerlo, le dije que le podía conseguir un remis, eso sí se podía. Me dijo que quería un auto para él, para trabajar y le dije que en Almafuerte y Caseros está la juguetería más grande de Parque Patricios, fíjate ahí y pedí un auto de parte mía, te van a dar un auto de colección. Paredes no vino más“, concluyó Apuzzo.
Un gran presente en la Roma
Luego de jugar en varios clubes importantes de Europa, Leandro Paredes eligió llegar a la Roma, un histórico italiano. El volante atraviesa un muy buen presente en el elenco capitalino y, junto a Paulo Dybala son los argentinos que se lucen en el equipo.
