Leverkusen. Ciudad en Alemania con una población que no supera las 165.000 personas. En esos alrededores surge el Bayer Leverkusen, equipo de la ciudad alemana. Su estadio, el BayArena, cuenta con capacidad para 30.000 espectadores pero toda la ciudad respira fútbol y hoy, 14 de marzo de 2024, es un día que no olvidarán. Primer título de Bundesliga para el club y para Exequiel Palacios, el argentino que fue una de las figuras de la campaña.
25 triunfos, cuatro empates y cero derrotas. Sí, como leen, el equipo de Xabi Alonso no perdió en toda la competencia y lleva un invicto de 43 partidos. 74 goles a favor y 19 en contra y el título de Bundesliga para Palacios y compañía se produce cinco fechas antes, a 16 unidades de distancia del escolta Bayern Múnich.
La locura que se desató en Leverkusen
Horas antes del partido frente a Werder Bremen, que terminó con un resultado de 5-0 a favor de los campeones, las calles de la ciudad estaban repletas de hinchas que acariciaban con ansias el título de la Bundesliga, el primero en su historia.
Exequiel Palacios fue titular y además brindó una asistencia en uno de los goles de la estrella Florian Wirtz quien anotó un hat trick y está en la mira de los grandes clubes de Europa. La hazaña del Leverkusen, además de su primer título y las cero derrotas es que cortó el hilo de once años de supremacía del Bayern Múnich como ganador de la competencia.
La fiesta de Palacios y los jugadores en los vestuarios
Cerveza en mano y a disfrutar. Alemania es un país con mucha cultura de la cerveza y en los vestuarios del Bayer Leverkusen no faltó la bebida. Uno de los que tomó la posta fue Exequiel Palacios, que junto a su entrenador, Xabi Alonso le mandaron un saludo a los fans de Argentina luego del título. El video fue divulgado en redes sociales.
119 años de historia hasta que llegó el tan ansiado título de Bundesliga. La invasión de cancha de los aficionados amagó en el cuarto gol del equipo pero cuando Wirtz convirtió el último gol, la gente ya había ingresado al campo. El árbitro no tuvo más remedio que terminar el encuentro y dejar que el Leverkusen disfrute de su fiesta.
