La semana que antecede al superclásico siempre adquiere un carácter especial. La tensión se palpa en el ambiente y los hinchas de ambos equipos comienzan a experimentar esos nervios característicos mientras empiezan a especular sobre el desempeño de su equipo en el enfrentamiento contra su eterno rival. A pesar de que Boca Juniors tiene en el horizonte la serie contra Palmeiras, es imposible no desviar la mirada ocasionalmente hacia el choque contra River Plate, pactado de manera particular para las 14:00 horas en La Bombonera.
El último Superclásico que se jugó a las 14:00
Es cierto que existe un recuerdo notable de un superclásico jugado en ese horario particular. Esto ocurrió el 7 de octubre de 2007, cuando River recibió a Boca en la séptima fecha del Torneo Apertura de ese año. Este dato puede generar expectativas entre los seguidores de River, especialmente porque el equipo ha tenido un desempeño menos destacado en sus últimas 13 salidas como visitante. En aquel entonces, River logró una victoria contundente por 2-0 bajo la dirección de Daniel Passarella, y podría haber conseguido un resultado aún más amplio.
En esa tarde, River dominó por completo a un Boca que contaba con la presencia de Jonatan Maidana. El “Burrito” Ortega, en un estado de gracia, se erigió como la gran figura del encuentro al marcar el 2-0 desde el punto de penal y deslumbrar a los espectadores con sus características gambetas, incluyendo un memorable caño a Gabriel Paletta.
Previamente, Radamel Falcao había inaugurado el marcador con un lindo gol, después de una brillante jugada colectiva. Por lo tanto, con este recuerdo en mente, River buscará replicar su éxito en La Bombonera, en un esfuerzo por generar una sensación de tranquilidad tras las controversias internas suscitadas por la famosa conversación off the record de Martín Demichelis con algunos periodistas.
Un partido que también se adelantó por motivos ajenos al fútbol
Es curioso notar otra coincidencia entre aquel superclásico y el próximo, y es que en ambos casos, el horario del partido se vio afectado por eventos externos. En el pasado, el superclásico se adelantó en el calendario debido a un motivo ajeno al fútbol: el partido de Los Pumas contra Escocia en el Mundial de Rugby, que también se celebraba en Francia. En esta ocasión, el encuentro entre Boca y River se jugará a la misma hora que aquel partido histórico, pero la razón es diferente: el debate presidencial que tendrá lugar en la noche.
Sin embargo, las coincidencias no solo se limitan al lado de River. A pesar de la derrota en aquel superclásico, Boca Juniors ganó su última Copa Libertadores en el mismo año, lo que llena de esperanza a los seguidores xeneizes. Además, el equipo se encuentra compitiendo en tres frentes, lo que añade un factor de entusiasmo adicional para los hinchas de Boca.
El Boca vs. River que se jugó a la mañana
Sin duda, uno de los superclásicos memorables que se jugó en un horario poco convencional fue el que tuvo lugar por el Interzonal de ida del Torneo Nacional de 1981. Este partido se programó a las 10:30 de la mañana y enfrentó a dos equipos legendarios: el Boca Juniors de Diego Maradona y el River Plate de Mario Kempes. La elección de este horario inusual se debió a que Carlos Reutemann participaba en el Gran Premio de Canadá de la Fórmula 1 en ese momento.
A pesar del horario poco común, La Bombonera se llenó de seguidores de ambos equipos (los aficionados de River desplegaron una histórica bandera en honor a Labruna, quien había fallecido un mes antes), y el partido resultó ser un emocionante enfrentamiento que finalizó con la victoria de River por 3-2.
Este superclásico matutino ofreció muchas oportunidades de gol para ambos equipos, y los porteros Ubaldo Fillol y Hugo Gatti tuvieron destacadas actuaciones a pesar de la cantidad de goles en el partido. Los goleadores de ese emocionante encuentro fueron Diego Maradona (Boca Juniors), Mario Kempes (River Plate), Daniel Passarella (River Plate) de penal, Jorge García (River Plate) y Ricardo Gareca (Boca Juniors). Fue un choque que quedó grabado en la memoria de los hinchas del fútbol argentino por su intensidad y emoción.
