Será un día especial. La Selección jugará por primera vez en Argentina desde que salió campeón del mundo en Qatar. Hay tanto que festejar que en el país se siente la misma vibra de aquellos días mundialistas. Eso volverá a experimentar la gente en el amistoso ante Panamá, idolatrando a Messi y al resto de jugadores que fueron claves en La Scaloneta. Uno de ellos, claro, es el Dibu Martínez, que contó sus sensaciones en las horas previas al partido.
“Siento el cariño de la gente y también veo a los chicos en sus cumpleaños, haciendo el baile o con banderas en la cabeza. La verdad me emociona que los chicos quieran usar mi camiseta”, contó en una entrevista en Perros de la Calle, consultado por el cariño de muchos chicos que empezaron a usar su camiseta 23. “Si veo a un nene llorando, paro. No puedo decir que no. Después puedo estar horas, pero los chicos me pueden”, agregó.
El arquero, que también la rompe en el West Ham de la Premier League, destacó más tarde el privilegio de compartir la Albiceleste junto a Lionel Messi. “Siempre se lo dije. Es un orgullo porque era un ídolo cuando miraba a la Selección. Ahora es mucho más fácil porque yo sé que, si ando bien y tenemos el arco en cero, ganamos el partido. No hay nada más fácil que entrar a la cancha y jugar con uno diferente“.
Para cerrar, el Dibu recordó la infartante final del 18 de diciembre contra Francia, que desató ese festejo eterno en cada rincón de la Argentina. “Cuando terminó el partido dije: ‘No habrá otra final del mundo como esta’. Después, sé que en los penales me agrando futbolísticamente porque es un uno contra uno. Era Lloris contra Martínez y sólo pensaba que podía haber un ganador. Y fui yo”, sentenció.
