Julián Aude es uno de los tantos jóvenes argentinos que tuvieron que aprender a ser adultos desde chicos. El fútbol no te da tiempo a casi nada y cuando las oportunidades se presentan, hay que aprovecharlas y muchas veces no se está listo para afrontar determinadas situaciones y experiencias que conlleva la vida adulta.
Desde que debutó en Lanús con tan solo 17 años, Julián Aude fue creciendo a pasos agigantados, a tal punto de convertirse en una fija en la defensa del Granate, más allá de los técnicos que fueron pasando (Rodrigo Acosta, Luis Zubeldía, Ezequiel Carboni, Frank Kudelka, entre otros). En el último mercado de pases, tuvo su merecido salto al exterior y su primera transferencia internacional con solo 20 velas sopladas.
Los Ángeles Galaxy, histórico equipo de la Major League Soccer de Estados Unidos, lo estuvo scouteando durante mucho tiempo y se lo llevó. Cinco millones de dólares le pagaron a Lanús y le hicieron un extenso contrato hasta el año 2027. Tiene como compañeros a figuras como Douglas Costa y Chicharito Hernández y ya disputó tres partidos, dos de ellos como titular.
Julián Aude, una vida ligada a la Selección Argentina
Primero se asentó en la Selección Argentina y después en Lanús. Así fue su ciclo. Empezó a ser visto recurrentemente en la Sub 17 y así fue como en el Granate pasaron a darle cada vez más pista, primero en Reserva y luego en el plantel profesional. Ganó el Sudamericano Sub 17 de 2019 en Perú de la mano de Pablo Aimar y ahora le llegó la chance de representar a la Sub 20 (si es que pasa el recorte final de la lista de convocados) con Mascherano a la cabeza, en el Mundial que comienza el 20 de mayo.
En una entrevista con Infobae, le atribuyó gran parte de su presente a Pablo Aimar, ladero de Lionel Scaloni en el plantel que ganó la Copa del Mundo en Qatar 2022: “Yo siempre voy a estar agradecido a Aimar porque me brindó una confianza que a esa edad no tenía. Estaba en una categoría que era el más chiquito, me dio confianza que haga lo que quiera. Me gusta gambetear, tirar lujos y me lo permitía. Esa confianza me hizo subir mi nivel. Desde esa Sub 17 empecé a ser visto por Lanús en Reserva. Él no se enojaba si nosotros intentábamos jugar al fútbol, tratar bien a la pelota. En esa Sub 17 a todos nos gustaba tener la pelota en los pies. Cuando se perdía teníamos una presión tras pérdida. Eso ayudó mucho al equipo a ganar el campeonato“, reconoció.
La vida en Estados Unidos, su familia y Messi
Adaptarse a la vida en un nuevo país no es sencillo y aún más cuando uno lo tiene que hacer solo: “Estoy solo en en estos momentos. Si Dios quiere, dentro de poco tendré casa. Es un cambio muy grande. En Argentina estaba muy respalda por mi familia por mis amigos, siempre con alguien. Ahora estar solo es un cambio grande, pero es parte de la vida. Mis representantes estuvieron las primeras dos semanas ayudándome, porque llegué acá y no iba a entender nada del idioma. Pero todo pasa, la vida es así, uno aprende de todo lo que le va pasando en esta carrera“, le reveló al medio antes mencionado sobre su presente en tierras yankees.
Por último, Julián Aude habló del día en el que pudo compartir un entrenamiento con Lionel Messi, cuando la selección mayor entrenó casi a la par de la Sub 20 en el predio de la AFA en Ezeiza: “Un sueño. Me tocó marcarlo, era imposible sacársela. Estaba cerca haciendo que lo marcaba, porque literalmente era imposible. Con suerte se la punteé… Él se copó con todos nosotros y después dijo que vayamos todos los del Sub 20 para sacarse una foto con cada uno“.
