Quizás algunos se hayan olvidado, pero hace casi dos años un partido entre Racing y Boca en el Cilindro de Avellaneda pasó a segundo plano después de una fuerte pelea que protagonizaron Darío Benedetto y Carlos Zambrano camino al vestuario en el entretiempo. Con el correr del tiempo se fueron sabiendo más detalles y hace algunas horas uno de los protagonistas contó todo.
La gresca se supo inmediatamente al comienzo del segundo tiempo, ya que Zambrano fue captado por las cámaras de la transmisión con marcas en su rostro producto de un golpe que le propinó Benedetto. A partir de ahí se elaboraron distintas teorías sobre los motivos de la pelea que terminaron de salir a la luz ayer.
Zambrano y los detalles de su pelea con Benedetto
- “Fue la primera vez que perdí (una pelea). Si me pegás, yo voy para adelante. No tengo problema. Pero fue a traición. Se equivocó y lo reconoció en su momento pero yo me quedé con la espina. Yo quería resolverlo en caliente pero Benedetto entró al camerino y me pidió disculpas llorando. Él estaba adelante mío, tirando mierda. Yo le decía: ‘Deja de decir huevadas, siempre la misma mierda contigo. Si vas a decir algo, dilo en el camerino, no adelante de la gente, donde todas las cámaras te están viendo’. Siempre le tiraba mierda a la defensa“.
- “Ya estaba todo caliente, nos hablábamos con palabras muy altas. Y ahí volteo y bum, me dio uno de arranque. Yo quiero reaccionar, uno se va para adelante directo, pero los compañeros se meten a separar”.
- “En el camerino, el profesor (Hugo Ibarra) estaba hablando y dando la charla y yo solo lo miraba a él. La huevada es que teníamos que salir al campo nuevamente y esta huevada no se iba a quedar así. Después salimos al campo y se comenzó a hinchar mi cara. A mí me importa un huevo lo que piense la gente. Pero es incómodo que dos compañeros se peleen. Se ve muy feo en un equipo. Quedó muy mal, se volvió un puterío todo eso”.
- “Yo pensaba que iba a llegar el momento para darle la sinrazón. Pero nunca llegó. No llegó el momento. Porque en el entrenamiento él era más cordial conmigo. Igual dije ‘en algún momento va a haber enfrentamientos delantero-defensor’. Estaba esperando el momento, pero no, no me presionaba. Quedó ahí, son cosas del fútbol que no deberían darse”.
