Diego Armando Maradona llegó a Barcelona en 1982 y su paso por el club catalán lejos estuvo de ser el ideal. Quedarán en el recuerdo su tremenda lesión y también la batalla campal contra Athletic Bilbao. Pero, además, hay una historia de Maradona mucho menos conocida y es que casi rompe toda la vitrina del conjunte Culé.
En 1983, Diego y Schuster fueron invitados a la despedida de Paul Breitner, quien había sido campeón del mundo con Alemania. Núñez, presidente de Barcelona no quería cederlos y les retuvo el pasaporte: el motivo es que Barcelona y Real Madrid se enfrentaban por la Copa del Rey a los pocos días. El encuentro lo terminó ganando Barcelona por 2 a 1 con Diego en cancha.
Maradona contó en detalle lo sucedido
“Era lunes: lo hice llamar por teléfono al club para que me mandaran el pasaporte, y no, no lo mandaban. Otro día más, y nada. Entonces fui y pedí hablar con Núñez. No está, me dijeron primero. Yo había visto el auto y el chofer. Ahora no lo puede atender, cambiaron enseguida. Vino otro dirigente, que yo quería mucho, Nicolás Casaus, que había nacido en Mendoza, casi llorando: No, Dieguito, no te lo podemos dar, el presidente no quiere”, afirmó Diego Armando Maradona en su libro Yo soy el Diez.
“Estábamos en la sala de trofeos, en el Camp Nou. Entonces le dije: “¿Así que el presidente no quiere dar la cara? Yo voy a esperar cinco minutos… Si no me dan el pasaporte, todos estos trofeos que están acá, que son divinos, que son de cristal, los voy a tirar uno por uno”, continuó Maradona.
Diego continúa con la historia
“Casaus me rogaba: No, Dieguito, no podes… Y el alemán Schuster se sumaba otra vez: A-vi-sssa-me-qué-émpezamos. Agarré un Teresa Herrera, hermoso, y lo interrogué por última vez a Casaus… —¿No me da el pasaporte? —No, el presidente dice que no… —Está, se hace negar y no da el pasaporte. —No, ¿sólo dice que no puede dártelo! Levanté lo más que pude el trofeo y lo tiré… ¡Puuummbbb!… Hizo un ruido”, afirmó Maradona.
“Estás loco, me dijo Schuster. “Sí, estoy loco. Estoy loco porque no me pueden sacar el pasaporte… Y cuando pasen más segundos, más minutos, más trofeos voy a tirar.” La cosa es que me devolvieron el pasaporte… y no nos dejaron ir al partido de Breitner. No sé qué carajo, pero había una cláusula de la Federación Española… Pero les rompí un Teresa Herrera y el pasaporte me lo dieron”, cerró Pelusa. Cabe destacar que el Teresa Herrera estaba valuado en más de 100 mil euros.