Juan Román Riquelme decidió meterse en la política de Boca hace poco más de cuatro años cuando se sumó como vicepresidente en la lista de Jorge Amor Ameal. El triunfo de esa fórmula fue rotundo y desde entonces la presencia de Román en el Xeneize fue totalmente activa. De hecho, se lo vio muy seguido en la cancha, con los jugadores y acompañando al proyecto futbolístico, sobre todo con el Consejo de Fútbol.
Román asume como presidente de Boca
Juan Román Riquelme decidió encabezar la lista -con Jorge Amor Ameal como vicepresidente- en las últimas elecciones. Luego de varios conflictos propuestos por la oposición con Andrés Ibarra, Mauricio Macri y Mario Pergolini a la cabeza, las elecciones se dieron con total normalidad el pasado domingo y el triunfo de Riquelme fue contundente. Ahora le toca asumir como presidente y tiene varios desafíos por delante.
Ganar la Libertadores como presidente de Boca
Si bien en 2024 Boca no jugará la Copa Libertadores, en el mandato de Riquelme, el principal objetivo será ganar la Copa Libertadores. Cabe destacar que la última vez que el Xeneize lo consiguió fue en 2007 con Juan Román Riquelme como la gran figura. En las últimas ediciones, Boca llegó lejos, pero nunca pudo consagrarse. De hecho, en 2023 fue finalista y terminó perdiendo por 2 a 1 ante Fluminense.
Potenciar a los juveniles
Otro de los objetivos de Juan Román Riquelme será potenciar a los juveniles, tal como sucedió en los últimos cuatro años. Nombres importantes como Valentín Barco, Cristian Medina, Alan Varela y varios más tuvieron sus primeras oportunidades en Primera. Boca cuenta con una muy buena División Reserva y también con grandes Inferiores, por lo que se espera que, en los próximos cuatro años, muchos chicos salten a Primera División con la conducción de Juan Román Riquelme.
Ampliar la Bombonera
Otro gran eje que le interesa a los hinchas de Boca es tener mayor capacidad en la Bombonera. Claro está que la inmensa mayoría no quiere mudarse de su actual estadio -tal como proponían Ibarra y Macri- pero lo que sí se reclama es que haya mayor capacidad. Una opción es comprar las casas vecinas de la manzana limítrofe, aunque eso será complicado. Pero también se podría ver la forma de ampliar la capacidad de otra manera. Será trabajo para arquitectos e ingenieros.
