La Copa del Mundo trajo muchos beneficios a la Selección Argentina. Además de la razón principal de un nuevo título y los incomparables festejos que se desataron en el país, este seleccionado ganó prestigio mundial y de sus simpatizantes, nuevos sponsors, mayores ingresos por publicidad y expansión internacional ante la euforia por Lionel Messi y demás.
Sin embargo, todo eso parece haber quedado atrás cuando se habla de organizar amistosos. Hace un año, el tema en cuestión era diferente. Se especulaba que la Selección Argentina podría jugar ante selecciones europeas, como lo hará Brasil ante Inglaterra en Wembley Stadium y luego frente a España. Sin embargo, esa idea se fue diluyendo, los rivales cambiaron a última hora, al igual que la sede y hoy se convirtió en una problemática.
¿Qué pasa con los amistosos de la Selección Argentina?
Ante la falta de rivales, especialmente de Europa, con los que la Selección Argentina quería medirse, la AFA comenzó a buscar nuevas alternativas. Y esas opciones aparecieron unos meses atrás, con la confirmación de Nigeria y Costa de Marfil como oponentes. No entraba en los mejores planes de la organización argentina pero a falta de tiempo, se inclinaron por ellos.
La sede ya estaba confirmada e iba a ser China. Un comunicado desde la capital asiática descartó la gira de la Selección Argentina y desde allá afirmaron que la polémica la desató Messi por su ausencia frente a Hong Kong y la desilusión que generó en los fans que se acercaron. Desde la AFA señalaron que fueron cuestiones operativas. Lo único claro que hace días no había una sede fija y el último campeón del mundo tenía que amoldarse a los imprevistos.
Nueva sede y nuevo rival
Nigeria como primer rival y ahora El Salvador aparece como segundo oponente. Si bien las sedes no están confirmadas, Estados Unidos reemplazaría a China para la gira del seleccionado. La problemática no surge por los rivales, porque los amistosos sirven para muchas cosas, sino que surgen por las imprecisiones y mareos en la planificación de la gira, más siendo el último campeón.
Lionel Scaloni y compañía pueden tomar estos dos amistosos de marzo para insertar nuevos nombres en la plantilla o inclinarse por cuestiones tácticas. Igual las críticas aparecen por las selecciones rivales, porque en la comparativa con Brasil, el par sudamericano que se medirá ante potencias en Europa, Argentina debe conformarse con lo que hay.
Incluso, Costa de Marfil es el último campeón de la Copa de África. Pero no. El Salvador, que se encuentra en el puesto 81 del ranking FIFA, a 42 de la selección africana, es un rival mucho menor. Nigeria, que casualmente suele ser el oponente de la Selección Argentina en la fase de grupos de los Mundiales, será el rival más difícil.
Conclusión
Más enojo que alegría. Más críticas que elogios. Y más dudas que certezas. Eso deja por el momento la organización de los amistosos de la Selección Argentina. El pico máximo de festejo futbolístico en diciembre de 2022 se diluyó y ahora las imprecisiones reinan en una gira que se fue deteriorando.
