La final de la Copa de la Liga quedó en manos de Estudiantes de la Plata luego de una electrizante definición que terminó desde los penales. 4-3 se impuso el “Pincha”, que llegó a su título número 16 y viene de otro festejo reciente como la Copa Argentina. Sin embargo, las luces del Madre de Ciudades también se quedaron con la rebeldía de los jóvenes de Vélez Sarsfield.
25 años es el promedio de edad de la plantilla de Vélez Sarsfield. Marchiori; García, Fernández, Gómez, Gómez; Ordoñez, Bouzat; Pizzini, Aquino, Fernández; Vecino los once que puso Gustavo Quinteros en la final en Santiago del Estero. Aquino es el más grande con 32 años entre los que fueron titulares pero la particularidad se dio desde los ingresos.
Ante la expulsión de Fernández, Emanuel Mammana ingresó en su lugar y junto a Marchiori, el arquero de 28 años, fueron los más experimentados de la plantilla. La estadística marca que Vélez terminó el encuentro con ocho jugadores de su cantera y que ninguno supera los 23 años.
El increíble trabajo de las divisiones inferiores de Vélez
García (22 años) y Gómez (20 años) en la defensa, Ordoñez (20 años), Montoro (17 años y que es pretendido por la Roma), Lobato (23 años), Fernández (20 años), Cavanagh (23 años) y Sarco (18 años), el autor del empate y que suman todos los futbolistas que surgieron de la cantera del “Fortín” y que participaron en la final de la Copa de la Liga.
La particularidad del arquero de Estudiantes en los penales
Matías Mansilla, el héroe de Estudiantes en los penales, luego del partido comentó que estaba desorientado ante los pateadores del rival en la tanda de penales. Vélez, con la mayoría de los juveniles en cancha, algunos no tenían penales pateados o a lo sumo una cifra mínima y el portero dijo que acudió a la adivinanza.
“Antes de venir a Estudiantes estuve muy cerca de ir a Vélez. Me dijeron que faltaba el OK del entrenador. Pero bueno, no se dio” comentó Mansilla, quien fue uno de los protagonistas del campeón mientras que desde los azules y blancos la ovación se la llevaron los pibes. Incluso algunos hinchas de Estudiantes aplaudieron la entrega del rival.
