Boca no duerme, no descansa, no para: la obsesión por conseguir refuerzos que lleguen a tiempo hace que a cualquier hora puedan llegar novedades. Y después de un domingo aparentemente tranquilo (que incluyó la revisión médica del segundo refuerzo, Tomás Belmonte), por la noche desde el club confirmaron que está cerca de cerrarse la negociación por un volante ofensivo que el Consejo de Fútbol tiene en la mira hace rato, uno que juega en Brasil y que tiene en su pasado un paso por las inferiores xeneizes.
El volante que podría llegar a Boca
Se trata de Giuliano Galoppo, ex jugador de Banfield que desde hace dos años juega en San Pablo. La operación viene avanzando de club a club y la última oferta que elevó Boca (alrededor de 3 millones de dólares por el 50% del pase) casi que se puede considerar como un acuerdo entre las partes. Claro que eso no implica que el pase esté hecho ni mucho menos.
Sucede que -si bien el jugador siempre vio con buenos ojos tener la oportunidad de ponerse la azul y oro como profesional- aún no están acordadas las condiciones del contrato a firmar. Incluso, fuentes allegadas a la negociación aportan que no será un escollo fácil de sortear porque la intención de Galoppo no sería bajar demasiado de lo que gana actualmente en el club paulista, que este domingo le ganó 3 a 1 a Bahía con el argentino sentado en el banco durante los 90 minutos.
Un volante atrevido y con gol
Volante ofensivo, diestro, acostumbrado a jugar cerca de los delanteros y con un sorprendente ida y vuelta, Galoppo irrumpió en el Banfield de Javier Sanguinetti y tuvo continuidad a partir del 2021, tras haber superado una rotura de ligamentos cruzados un par de años antes. En San Pablo arrancó bien, pero volvió a lastimarse durante 2023 y desde su vuelta antes de finalizar el año viene alternando la titularidad. En total, convirtió 31 goles en los 141 partidos que jugó en Primera: uno de ellos a Boca, con una tijera espectacular en la Bombonera en ocasión de un 3 a 0 del Taladro al local.
Sobre la chance de volver algún día a Boca, Galoppo recordó que su etapa azul y oro fue “un año donde aprendí mucho y estoy muy agradecido al club. Siempre dije que no guardo ningún rencor por haber tenido que irme. Si se da mi regreso a Boca, se dará”. Hoy, a los 25, la chance golpea a su puerta. ¿Atenderá?
