Carlos Salvador Bilardo cumple 86 años este sábado, un número especial que coincide con el año en que fue campeón del mundo con la Selección en el Mundial disputado en México. A lo largo de su vida, este emblemático personaje del fútbol argentino ha dejado un legado de frases icónicas que perduran en la memoria colectiva.
“Tras ganar el mundial no pensé en mi familia, ni en mis amigos, sino en Zubeldía.
El amor y la fidelidad de Carlos Bilardo para quien fuera su padre futbolístico fue siempre al más alto nivel. El “Narigón” siempre manifestó que Osvaldo Zubeldía fue “un padre” para él.
“El himno es importante, nosotros lo practicábamos 5 veces antes de cada partido”
Además de un gran estratega, Carlos Bilardo fue un excéntrico entrenador al que muchos tildaban de “loco” por sus ocurrencias para no dejar nada librado al azar. Ni siquiera cómo cantar el Himno Nacional en un Mundial.
“No señorita, tengo 50 años de cancha; no tiene bebida alcohólica, tiene Gatorei”.
Ya como campeón del mundo y en sus últimos años de entrenador, Bilardo volvió a Estudiantes para darle una mano cuando el equipo platense lo necesitaba para no descender. Con el “Narigón” de vuelta en el fútbol argentino se abrió el debate intrascendente del “espectáculo”. En forma irónica aprovechó un partido contra River en el Monumental para actuar una escena del Teatro Colón. Cuando la fiscal llegó para labrarle un acta, el diálogo que tuvieron quedó para la eternidad y recorrió el mundo.
“Diego es el hijo que no tuve”
Su amor por Diego Maradona, pese a las interminables idas y vueltas, fue inconmensurable. Realmente fue el hijo varón que no tuvo.
“Si se la siguen dando a los de amarillo (Brasil), perdemos seguro”
Entretiempo del partido de octavos de final ante Brasil en el Mundial 1990. Todos esperaban gritos y enojos de Bilardo en el vestuario, pero el entrenador simplemente rompió el silencio de esos 15 minutos para darles esta icónica indicación a los jugadores.
″Si quedamos eliminados en primera ronda, que se caiga el avión antes de llegar a Argentina”
El Mundial de 1990 tenía a Argentina como campeón defensor. Pero todo empezó de una manera inesperada por la derrota con Camerún. Bilardo ya sabía lo que quería si la Selección no pasaba la fase de grupos.
“Yo sólo discuto con Beckenbauer, que ganó un Mundial afuera de su país y salió segundo en otra ocasión. Con el resto no”.
Bilardo fue maltratado por muchas personas y colegas. Por eso cada tanto sacaba a relucir sus logros para posicionarse donde le correspondía.
“El partido perfecto es un cero a cero sin ocasiones de gol, nadie se ha equivocado”.
Esta frase generó controversia con quienes apuntaban a la emoción del fútbol y los goles.
″En marzo de 1986, puse un cartel de se vende en mi domicilio para que la gente creyera que estaba deshabitada y no la atacaran más. Temía que las piedras se convirtieran en adoquines. Llevé a mi señora y a mi hija a vivir a casa de mi suegra”.
Bilardo la pasó mal en la previa del Mundial México 1986. Fue víctima de una feroz campaña en su contra que venía desde un sector del periodismo y hasta del Gobierno Nacional. Pero resistió y, como decía él, el resultado le dio “la razón”.
″No busquen dinero, busquen gloria y así los van a recordar para toda la vida”.
Esto se cansó de decirles Bilardo a su plantel durante el Mundial de 1986. Casi 40 años después esos jugadores siguen reconociendole que ninguna suma de dinero puede igualar al amor que reciben a diario por la calle gracias a ese título.
