El pasado 18 de diciembre, la Selección Argentina conquistó el tercer Mundial de su historia y la locura fue absoluta en gran parte del mundo, con epicentros en el Lusail Stadium y también en nuestro país, pero la realidad es que el mundo del fútbol estaba contento porque Lionel Andrés Messi, el mejor jugador de todos los tiempos, levantó la copa que se le había negado. Uno de los detalles más curiosos de los festejos en el estadio estuvo vinculado al cocinero turco Salt Bae.
¿Qué hizo Salt Bae?
El cocinero turco, que se hizo popular por la forma curiosa en la que le pone sal a los alimentos y por ser sumamente extravagante, se metió en el campo de juego del Lusail Stadium y persiguió a los futbolistas de la Selección Argentina y hasta se puso insistente para tomar la Copa del Mundo y levantarla. Lo hizo con Messi, Di María, Cuti Romero, Lisandro Martínez y Franco Armani.
A los jugadores de la Selección Argentina se los notaba algo desconcertados con su presencia y, de hecho, Lionel Messi quedó sorprendido cuando lo vio. Su insistencia por tomar la Copa del Mundo se tornó incómodo en algún momento y la FIFA tomó cartas en el asunto ya que rompió una de sus normas más importantes.
La sanción de la FIFA a Salt Bae
El chef turco rompió una norma que impone la FIFA y es que la Copa del Mundo la pueden levantar solamente aquellos que la ganaron. Tras revisar los videos en los que se ve a Salt Bae levantando la Copa del Mundo, la FIFA decidió prohibirle la entrada a eventos organizados por la casa madre del fútbol mundial hasta la próxima Copa del Mundo a disputarse en Estados Unidos, México y Canadá en el año 2026.
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Un castigo que parece ser un poco excesivo teniendo en cuenta que fueron muchas las personas que entraron al campo de juego. A veces la FIFA es sumamente estricta con determinadas personas, pero pareciera que es para sentar un precedente solamente por la popularidad del cocinero. Es cierto que lo que hizo Salt Bae no corresponde, pero a fin de cuentas, fueron muchos los que ingresaron al campo de juego sin estar autorizados y todo el mundo quería una foto con los jugadores o levantar la Copa del Mundo.
La palabra de Salt Bae
“Amo Argentina. He vivido allí. Fui a apoyarlos. Muchos jugadores del equipo han venido al restaurante. No me sentí un extraño. Fue un momento especial, pero nunca volvería a pisar la cancha de la Copa del Mundo. No entré a la cancha para hacer publicidad. Habían otras mil personas y solo se fijaron en mí. No robé nada. Lo que me llevó a hacerlo fue una combinación de mi amor por Argentina y mi emoción”, afirmó Salt Bae en diálogo con The Times.
